| Full Name |
Spike Black |
| Race |
Humano |
| Classes/Levels |
Pistolero/5 |
| Gender |
Masculino |
| Size |
1,80 |
| Age |
22 |
| Alignment |
CN |
| Deity |
Calistria |
| Languages |
Común, Hállido |
| Strength |
11 |
| Dexterity |
18 |
| Constitution |
14 |
| Intelligence |
10 |
| Wisdom |
16 |
| Charisma |
7 |
About Spike Black
No hay mejor sitio que Galt. Allí encuentras acción todos los días, y a mí no hay nada que me guste más que la acción. Sin embargo tuve que huir de allí bastante joven. Con 8 años asesinaron a mis padres, y de no ser por un amigo de la familia, también me hubieran matado a mí. Antes de ser asesinados mis padres, empapados en llanto, me pusieron en manos de una elfo que me llevó a Andoran, donde me crió como si fuera uno más de su numerosa familia.
En aquél momento lo odiaba, a él, ese "amigo" de la familia que me separó de mis padres. "Este maldito elfo me ha secuestrado", pensaba yo, lo odiaba a él y a toda su familia. No me hace falta decir que no fui un niño demasiado simpático.
Cuando crecí lo suficiente para valerme por mí mismo me escapé y me colé en un barco. No sabía donde iría, pero sabía que no quería pasar ni un segundo más con esa familia de secuestradores elfos. Cuando los marineros del barco me descubrieron, se llevaron una buena sorpresa, pero no me trataron mal. Me obligaron a trabajar en el barco para ganarme mi comida. Eso sí, cuando llegamos al primer puerto me dejaron allí. Estaba en una de las islas de Los Grilletes.
Allí hice de todo para ganarme la vida, hasta que conseguí que entrar en la tripulación de un barco de piratas, El Hurón, decidido a saquear todo cuanto se me pusiera por delante. Y fue así como conocí a mi primer y único amor. El mosquete. Este pequeñín es capaz de dejarle un agujero en la frente a cualquiera que se me oponga. Desde que me lo dio el Capitán del Hurón, nunca me he separado de él. Tenía 15 años, y desde entonces, Calamidad y yo hemos estado siempre juntos, sembrando el pánico. No hay nada mejor que el sonido de un disparo certero, destinado a matar a tu enemigo. Bueno, quizás dejarte llevar por el deseo y la lujuria entre las piernas de una bella mujer, aunque claro, cada cosa tiene su momento.
Años después volví a Galt y me enteré de la verdad. Mis padres habían sido asesinados por una crisis política y ese "maldito" elfo me había salvado la vida. Nunca se lo agradecí, supongo que algún día lo haré, si, sin duda, algún día...
De momento sigamos bebiendo, follando y disparando, ya tendremos tiempo para agradecimientos.
